dissabte, 25 de desembre del 2010

Amigos imaginarios, amigos eternos

¿Alguna vez de pequeños han tenido algún amigo imaginario? Seguramente muchos de los que leáis esto contestareis que sí. Y es normal, ya que muchos niños de entre 2 y 7 años ven a personas, animales, objetos o  seres extraños producto de la imaginación con los que juegan, ríen, se pelean…Pero, ¿son sólo imaginarios o son “reales”?
Últimamente, varios estudios dicen que estos amigos imaginarios, no son tan imaginarios. Es más, son “reales”, ya que se dice que son las almas de personas muertas y que pueden tener alguna especie de lazo afectivo (familiares o amigos) del bebé.
Hace unos días, mi madre, que se llama Paula, me contaba que de pequeña tenía un amigo imaginario llamado Peny, y que tenía su misma edad. Con él jugaba, miraba la tele e incluso le echaba las culpas de las travesuras que ella hacía.
Esta bonita historia de amistad duró unos 5 años, hasta que ella tubo unos 8 años. Durante estos 5 años, mi madre fue muy feliz teniendo la amistad de Peny, aunque se extrañaba cuando ni sus padres ni sus amigos de carne y hueso dijeran que ellos no podían verlo.
El día en el que Paula cumplía 8 años, un 30 de setiembre del año 2001, Peny le dijo muy seriamente:
- Paula, tenemos que hablar.
- ¿Qué pasa Peny? – preguntó ella.
- Tengo que contarte una cosa muy importante – empezó a decir Peny –. Tu ya sabes que nadie puede verme, ¿verdad?
- Sii..
- Esto es porque sólo puedes verme tú. Yo formo parte del subconsciente de un niño que conocerás durante un viaje a una isla de aquí unos años, se puede decir que me reencarné en él. Puede ser que cuando llegue el momento no te acuerdes de mí, que no me reconozcas, por eso de daré una pista. El niño que conocerás se llamará Rafa. Él tendrá los mismos gustos que tú, será muy cariñoso contigo, estará siempre a tu lado cuando lo necesites, te hará reír y llorar, te querrá como nadie. Eso es porque él y yo somos tus ángeles de la guardia, y te protegeremos de toda la gente que te quiera hacer daño, incluso daremos nuestra vida por ti si hace falta, aunque no moriremos porque siempre estaremos en tu corazón, haciéndote de amigos imaginarios toda tu vida. Ahora, Paula, tengo que irme, Rafa y yo no podemos seguir separados más tiempo, porque sin mí, él se está poniendo muy enfermo. ¡Hasta siempre amiga mía!. ¡No te olvides nunca de mí!
Cuando Peny terminó de hablar, despareció y Paula rompió a llorar porque no quería perderlo.
8 años después, Paula y Rafa se conocieron un 30 de junio en la isla de Mallorca. Desde ese día se hicieron muy amigos, casi inseparables.
Un día, Rafa, tal y como Peny le había dicho a mi madre, dio la vida por salvarla de un coche que la iba a atropellar.
Me llamo Noah, soy la hija de Paula. Hoy hago 8 años y Rafa me ha pedido que le diga a mi madre que todavía está cerca de ella, protegiéndola y disfrutando de ver lo feliz que está. También me ha pedido que le diga que siempre la amará. Después de decirme esto, Rafa ha desparecido, igual que despareció Peny el día del octavo cumpleaños de mi madre.
FIN